Buenos Aires, 26 agosto 2010.
La aparición de decenas de miles de peces muertos en las costa del Paraná y el Río de la Plata preocupa a ambientalistas y expertos. El fenómeno comenzó a fines del mes pasado y el motivo, según se estima, sería el descenso brusco en la temperatura en las aguas en las últimas semanas. Sin embargo, los niveles térmicos ahora se normalizaron y siguen apareciendo peces flotando, especialmente los más jóvenes.
"Las bajas temperaturas que se registraron de manera repentina provocaron a los peces un shock de hipotermia con el posterior desajuste metabólico", explicó a LA NACION el director de Recursos Naturales del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), Germán Larrán. Negó que en los estudios realizados sobre los peces y las muestras de agua se haya encontrado alguna sustancia química que hubiera provocado el desastre ecológico.
El organismo detectó el fenómeno en las costas de Tigre, San Fernando, San Isidro, La Plata, Berisso, Ensenada, San Nicolás y Baradero. También se observaron peces muertos o moribundos en el río Paraná y en general en toda la cuenca, incluidos ríos de Bolivia y del Paraguay, según confirmó la Fundación Proteger, de Santa Fe.
En el Paraná los peces muertos son ejemplares juveniles -la gran mayoría sábalos y algunas bogas y bagres- que suelen habitar en cuerpos de agua con poco líquido. Allí no sólo se resguardan de sus depredadores, sino que encuentran más fácilmente su comida.
Pero estos cursos de agua superficiales no tienen la capacidad de amortiguar los descensos de temperatura ya que reciben, de manera más directa, los cambios climáticos, por lo que los peces sufren el brusco paso del calor al frío –explicaron.
A esto podría haberse sumado la aparición de un hongo oportunista que aprovecha las bajas defensas de los peces y los ataca, lo que seguiría provocando muertes de ejemplares. Así lo explicó la subsecretaria de Gestión Ambiental de Tigre, Leticia Villalba, quien aportó dos estudios científicos de fenómenos similares que se produjeron, casi en las mismas fechas y en la misma región, en 1962 y en 2007.
"Según lo que hemos podido analizar se trata de un hongo acuático común denominado saprolegnia, que provoca un color rojizo en los pescados. Ahora ya se está esparciendo y por eso creemos que las muertes no terminarán pronto, sino que se prolongarán hasta que se estabilice la población", explicó la funcionaria.
Principio precautorio
Para Julieta Peteán, bióloga de la Fundación Proteger, es una señal de alerta: "Si bien no hay una acción directa del hombre, hay una acción indirecta por los efectos del cambio global. Esto tiene que ser tenido en cuenta por quienes diseñan las políticas públicas, especialmente en lo que se refiere a las pesquerías".
“Esta mortandad de peces a nivel regional es una señal de alerta. Ante los profundos y recurrentes cambios del sistema, agravados por el cambio climático, se deben tomar medidas en lo que sí podemos controlar directamente que es la pesca y no relajarnos y suponer que el sistema “se está recuperando” por la muy buena reproducción del verano pasado” –advirtió Peteán.
“Durante las últimas semanas han muerto miles de toneladas de peces -de todos los tamaños y especies-, por lo que no pueden tomarse otro tipo de decisiones que no se basen en el principio precautorio”, finalizó la experta de PROTEGER.
Alarma vecinal
Los vecinos del Delta están alertas. Algunos creen que se trata de un efecto de la degradación de las aguas del río Reconquista, uno de los más contaminados del país.
"Esto deja de ser un tema puntual o regional, no es sólo de Tigre. No nos pueden decir que es una cuestión térmica. Vivo hace 32 años en el Delta y nunca vi esto. Es curioso que se produzca en una región en donde los agroquímicos son utilizados sin control", dijo Martín Nunziata, de la Asamblea Delta y Río de la Plata.
Algunos vecinos que salieron a navegar el domingo último se horrorizaron con el panorama que vieron en las costas de Berisso, Ensenada y La Plata.
"Primero me llamó la atención algo que no sabía qué era. No había pájaros ni ninguna otra especie de ave. Ese silencio ya era turbador. Pero, además, pronto nos dimos cuenta de que el río parecía hervir: miles y miles de peces se retorcían, muriéndose", contó a LA NACION el escritor Juan Bautista Duizeide, quien suele salir a navegar con su kayak.
Para constatar el alcance del problema, el hombre se adentró 100 metros en el río. "Fue igual en todo el trayecto: millas y millas de peces muriéndose", describió, abrumado por las imágenes.
Los animales no mueren al instante. Sufren insuficiencias respiratorias, por lo que muchos de ellos fueron encontrados boqueando en busca de aire. Según los estudios oficiales, el hongo no resiste la sal, por eso el fenómeno sólo se observa hasta Punta Lara, donde las aguas contienen mayor salinidad.
Fuentes: diario La Nación y Prensa / Proteger
terça-feira, 31 de agosto de 2010
segunda-feira, 30 de agosto de 2010
Mais peixes mortos na Costa do rio Uruguai
Aunque en los últimos días no se han registrado bajas temperaturas, numerosos peces de distinto tamaño aparecieron muertos en la costa del río Uruguay, lo que llama la atención de pescadores y de quienes optan por la costa como lugar de paseo y esparcimiento. Esta semana también fueron reportadas nuevas mortandades en Salto y la costa argentina, más precisamente, en Concordia, Gualeguaychú y Banco Pelay.
En la región, se registraron eventos similares en el Río de la Plata, la zona del bajo Paraná, en las localidades de San Pedro, Zárate, San Isidro, segunda sección del Delta, y asimismo en Buenos Aires. Leonardo Cabillón, lector de EL TELEGRAFO, nos acercó las fotografías que acompañan esta nota, tomadas este fin de semana en la playa del Club Remeros Paysandú, donde se puede apreciar gran cantidad de peces muertos en la orilla, incluido un gran ejemplar de surubí, encontrado por un grupo de remeros, lo que indicaría que no están muriendo solo ejemplares juveniles.
Solo en julio, la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) constató la muerte de unos 23.600 peces en diferentes localidades del río Uruguay, tales como las argentinas Ñandubaysal, Puerto Luis y Federación, así como las uruguayas La Concordia, Las Brisas (ambos balnearios) y Paysandú.
En esa ocasión, el organismo concluyó que “las bajas temperaturas reinantes, junto con la presencia de juveniles en áreas costeras, las que generalmente son más someras y donde las temperaturas resultan más extremas, podrían haber sido nuevamente la razón para desencadenar estos sucesos de mortandad, de modo semejante a como ya ocurriera en el invierno del 2007”.
Agregó que en los informes sobre análisis morfológico de los peces, no se observaron alteraciones patológicas en los órganos que correspondieran a procesos infecto contagiosos, y los ejemplares en general estaban en buen estado. Adicionalmente se observó --en casi todos los casos-- que el tubo digestivo estaba vacío y la vesícula biliar llena, lo cual respondería a varios días de ayuno.
“La baja temperatura del agua se acentúa en arroyos afluentes o lagunas litorales, en los que por su poca profundidad las temperaturas pueden descender aún más que en el curso principal, y un hallazgo en el embalse o río aguas abajo de estas zonas puede deberse a la deriva de peces muertos o moribundos provenientes de ellas”, explicó el organismo.
En Salto Grande y la costa argentina
El pasado miércoles personal de la Prefectura de Salto Grande efectuaba un patrullaje cuando observó que a la altura del cerro La Paloma, distrito Gualeguay-cito del lago, había unos 200 peces muertos, diseminados en un radio aproximado de 2 kilómetros, según informó diario “Río Uruguay”, de Concordia.
El hallazgo fue atribuido por las autoridades a los cambios de temperatura y su influencia en el agua. Luego, se constató otra mortandad en el kilómetro 354,9 del río Uruguay, en la zona del embalse de Salto Grande. Ante esta circunstancia, personal de Prefectura recogió muestras de agua y peces muertos en distintos sectores del embalse, enviándolos para ser analizados a los organismos técnicos de Salto Grande y la Comisión Administradora del Río Uruguay.
Las especies registradas fueron bagre blanco (pimelodus albicans), manduvi (ageneiosus valenciennesi), chafalote (rhaphiodon vulpinus), y boga (schizodon nasutus kner), algunos de los cuales se hallaban en avanzado estado de descomposición y otros muertos recientemente. En tanto, en Gualeguaychú se informó que “miles de peces muertos” se han encontrado en los últimos días en la costa del balneario Ñandubaysal y otros puntos del río Uruguay.
Al respecto, el investigador del Conicet en el Instituto de Desarrollo Tecnológico para la Industria Química, licenciado Norberto Oldani, brindó una charla explicativa sobre las posibles causas de esta mortandad, en tanto se aguarda el resultado de análisis. Dijo que este caso en particular se debe a un fenómeno natural recurrente en el tiempo y agregó: “siempre se producen entre julio y setiembre, generalmente con aguas bajas y afectan a peces de origen amazónico, los que son más tropicales.
Otros son de origen oceánico, como los pejerreyes, y no sufren tanto el frío”. Destacó que estos sucesos siempre se produjeron durante el invierno, cuando el agua alcanza bajas temperaturas y mueren más peces. “Todos los años pasa esto, ahora se ven más porque hay menos agua en el sistema”, indicó el licenciado, en tanto añadió que “el nivel hidrométrico varía, tiene períodos de 50 o 60 años, así como tiene una variación anual, tiene variaciones más prolongadas. Estamos saliendo de la última que se produjo desde 1979 al 2000; durante esos años hubo más agua en el Uruguay y en el Paraná, entonces la mortandad se veía menos, ahora que el río vuelve a tener menos agua las mortandades se van a ver más durante el invierno”, explicó.
Diario EL TELEGRAFO - Pàysandú - URUGUAY - 23 agosto 2010
Fonte:
En la región, se registraron eventos similares en el Río de la Plata, la zona del bajo Paraná, en las localidades de San Pedro, Zárate, San Isidro, segunda sección del Delta, y asimismo en Buenos Aires. Leonardo Cabillón, lector de EL TELEGRAFO, nos acercó las fotografías que acompañan esta nota, tomadas este fin de semana en la playa del Club Remeros Paysandú, donde se puede apreciar gran cantidad de peces muertos en la orilla, incluido un gran ejemplar de surubí, encontrado por un grupo de remeros, lo que indicaría que no están muriendo solo ejemplares juveniles.
Solo en julio, la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) constató la muerte de unos 23.600 peces en diferentes localidades del río Uruguay, tales como las argentinas Ñandubaysal, Puerto Luis y Federación, así como las uruguayas La Concordia, Las Brisas (ambos balnearios) y Paysandú.
En esa ocasión, el organismo concluyó que “las bajas temperaturas reinantes, junto con la presencia de juveniles en áreas costeras, las que generalmente son más someras y donde las temperaturas resultan más extremas, podrían haber sido nuevamente la razón para desencadenar estos sucesos de mortandad, de modo semejante a como ya ocurriera en el invierno del 2007”.
Agregó que en los informes sobre análisis morfológico de los peces, no se observaron alteraciones patológicas en los órganos que correspondieran a procesos infecto contagiosos, y los ejemplares en general estaban en buen estado. Adicionalmente se observó --en casi todos los casos-- que el tubo digestivo estaba vacío y la vesícula biliar llena, lo cual respondería a varios días de ayuno.
“La baja temperatura del agua se acentúa en arroyos afluentes o lagunas litorales, en los que por su poca profundidad las temperaturas pueden descender aún más que en el curso principal, y un hallazgo en el embalse o río aguas abajo de estas zonas puede deberse a la deriva de peces muertos o moribundos provenientes de ellas”, explicó el organismo.
En Salto Grande y la costa argentina
El pasado miércoles personal de la Prefectura de Salto Grande efectuaba un patrullaje cuando observó que a la altura del cerro La Paloma, distrito Gualeguay-cito del lago, había unos 200 peces muertos, diseminados en un radio aproximado de 2 kilómetros, según informó diario “Río Uruguay”, de Concordia.
El hallazgo fue atribuido por las autoridades a los cambios de temperatura y su influencia en el agua. Luego, se constató otra mortandad en el kilómetro 354,9 del río Uruguay, en la zona del embalse de Salto Grande. Ante esta circunstancia, personal de Prefectura recogió muestras de agua y peces muertos en distintos sectores del embalse, enviándolos para ser analizados a los organismos técnicos de Salto Grande y la Comisión Administradora del Río Uruguay.
Las especies registradas fueron bagre blanco (pimelodus albicans), manduvi (ageneiosus valenciennesi), chafalote (rhaphiodon vulpinus), y boga (schizodon nasutus kner), algunos de los cuales se hallaban en avanzado estado de descomposición y otros muertos recientemente. En tanto, en Gualeguaychú se informó que “miles de peces muertos” se han encontrado en los últimos días en la costa del balneario Ñandubaysal y otros puntos del río Uruguay.
Al respecto, el investigador del Conicet en el Instituto de Desarrollo Tecnológico para la Industria Química, licenciado Norberto Oldani, brindó una charla explicativa sobre las posibles causas de esta mortandad, en tanto se aguarda el resultado de análisis. Dijo que este caso en particular se debe a un fenómeno natural recurrente en el tiempo y agregó: “siempre se producen entre julio y setiembre, generalmente con aguas bajas y afectan a peces de origen amazónico, los que son más tropicales.
Otros son de origen oceánico, como los pejerreyes, y no sufren tanto el frío”. Destacó que estos sucesos siempre se produjeron durante el invierno, cuando el agua alcanza bajas temperaturas y mueren más peces. “Todos los años pasa esto, ahora se ven más porque hay menos agua en el sistema”, indicó el licenciado, en tanto añadió que “el nivel hidrométrico varía, tiene períodos de 50 o 60 años, así como tiene una variación anual, tiene variaciones más prolongadas. Estamos saliendo de la última que se produjo desde 1979 al 2000; durante esos años hubo más agua en el Uruguay y en el Paraná, entonces la mortandad se veía menos, ahora que el río vuelve a tener menos agua las mortandades se van a ver más durante el invierno”, explicó.
Diario EL TELEGRAFO - Pàysandú - URUGUAY - 23 agosto 2010
Fonte:
Servicio de Prensa Forestal
domingo, 29 de agosto de 2010
Ciclo de Palestras - Qualificando as ações de Licenciamento Ambiental
O Núcleo de Licenciamento Ambiental do Ibama/RS/NLA/RS inicia no próximo dia 30 de agosto de 2010 um CICLO DE PALESTRAS - QUALIFICANDO AS AÇÕES DE LICENCIAMENTO AMBIENTAL. Esta proposta nasceu da necessidade de instrumentalizar os técnicos para a ação institucional nos processos de licenciamento ambiental.
A idéia é realizar uma palestra por mês, com a apresentação de um tema pré-definido e de aplicação direta nas tipologias licenciadas. O especialista convidado apresentará o tema e em seguida abrirá para um debate. As palestras serão voltadas para o aprimoramento técnico dos servidores lotados no NLA e nos demais setores do IBAMA, podendo eventualmente serem abertas à comunidade acadêmica e consultores.
A primeira palestra será realizada no dia 30 de agosto, segunda-feira, às 9:30 h, no auditório desta Superintendência, com título "Método para avaliação de impactos cumulativos de múltiplas barragens: efeitos sobre conectividade da bacia. Será apresentada pelo colega Lucio Santos, Analista Ambiental da APA de Jericoacoara/CE - ICMBio e Mestrando em Ecologia do Laboratório de Ecologia de Paisagem/UFRGS.
Maiores informações poderão ser obtidas no Núcleo de Licenciamento da SUPES/IBAMA/RS pelo telefone: (51) 3214 3458 ou e-mail: diara.sartori@gmail.com
Quem puder participar está convidado!
A idéia é realizar uma palestra por mês, com a apresentação de um tema pré-definido e de aplicação direta nas tipologias licenciadas. O especialista convidado apresentará o tema e em seguida abrirá para um debate. As palestras serão voltadas para o aprimoramento técnico dos servidores lotados no NLA e nos demais setores do IBAMA, podendo eventualmente serem abertas à comunidade acadêmica e consultores.
A primeira palestra será realizada no dia 30 de agosto, segunda-feira, às 9:30 h, no auditório desta Superintendência, com título "Método para avaliação de impactos cumulativos de múltiplas barragens: efeitos sobre conectividade da bacia. Será apresentada pelo colega Lucio Santos, Analista Ambiental da APA de Jericoacoara/CE - ICMBio e Mestrando em Ecologia do Laboratório de Ecologia de Paisagem/UFRGS.
Maiores informações poderão ser obtidas no Núcleo de Licenciamento da SUPES/IBAMA/RS pelo telefone: (51) 3214 3458 ou e-mail: diara.sartori@gmail.com
Quem puder participar está convidado!
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